Con la ayuda de un buen agente inmobiliario puedes comprar, vender o rentar una propiedad sin tanto lío. Porque el agente se encarga de todo para que tú puedas hacer una inversión segura sin preocuparte por la búsqueda, papeleo, citas, trámites, negociaciones… ese sinfín de pendientes en el que un profesional inmobiliario es experto.
Por eso, antes de cualquier otra cosa, debes encontrar a ese aliado. ¿Cómo identificarlo? Siguiendo estos consejos:
Investígalo
Es momento de sacar a relucir tus dotes de investigador privado, hazte un tiempo para investigar en línea a la agencia de bienes raíces y al agente inmobiliario. En redes sociales puedes recurrir a los comentarios de clientes anteriores, si tuvieron una mala experiencia ten por seguro que ahí estará documentada.
Ponlo a prueba
Pregúntale desde la duda más simple que tengas hasta la más compleja. Un buen agente inmobiliario responderá sin titubear y, además, te propondrá soluciones, pues no basta con que sea un crack con los datos, sino que debe usarlos para ayudarte.
Genio, pero también figura
Con esto nos referimos a lo que proyecta y a cómo lo comunica. En una inversión tan importante como la de una propiedad no debe haber lugar a malos entendidos, por ello es fundamental una excelente comunicación. Un buen agente debe entender tus necesidades para transformarlas en oportunidades y realidades. Y para lograrlo tiene que verse y expresarse con seguridad y amabilidad, si no es una persona empática no podrá entender lo que quieres y será difícil que cumpla tus objetivos.
Confianza y profesionalismo
Con las cualidades anteriores el agente inmobiliario irá creando confianza en ti, tanto personal como profesionalmente. Debes estar seguro de entregarle ese sueño de comprar, vender o rentar tu propiedad sin ninguna duda porque de lo que se trata es de que tú estés tranquilo y sepas que el agente siempre velará por tus intereses.
Por ello, te recomendamos acercarte a una agencia como Keeper, con años de respaldo que te garantizan resolverte la vida en cuestiones inmobiliarias.